CIAM:La Carta de Atenas [Patrimonio]

El 4º Congreso Internacional de Arquitectura Moderna se inició en un crucero por el mar de Francia, Italia y Grecia y culminó en Atenas con un libro, un gran álbum de láminas con planos de ciudades y posteriormente con un documento explicativo denominado La Carta de Atenas.

Extraigo parte del texto que se refiere al patrimonio:

“65 Los valores arquitectónicos deben ser salvaguardados (edificios aislados o conjuntos urbanos).

La vida de una ciudad es un acontecimiento continuo manifestado a través de los siglos por obras materiales, trazados o construcciones, que la dotan de personalidad propia de la cual va emanando su alma poco a poco.
Son estos testigos preciosos del pasado, que serán respetados, primero por su valor histórico sentimental, segundo porque algunos llevan en sí mismos una virtud plástica en la que ha tomado cuerpo el más alto grado de intensidad del genio humano….

66 Serán salvaguardadas si son expresión de una cultura anterior y si responden a un interés general.

La muerte, que no perdona a ningún ser viviente, ataca también a las obras de los hombres. Entre los testimonios del pasado, hay que saber reconocer y discriminar cuáles aún están bien vivientes.
No todo lo que es pasado tiene derecho, por definición, a la perennidad; conviene elegir con sensatez lo que debe ser respetado……

67 …si su conservación no entraña el sacrificio de poblaciones mantenidas en condiciones malsanas.

Un estrecho culto del pasado no podría hacer desconocer las reglas de la justicia social. Espíritus más preocupados de esteticismo que de solidaridad militan en pro de la conservación de ciertos viejos barrios pintorescos, sin preocuparse de la miseria, la promiscuidad y las enfermedades a que ellos albergue…..

70 El empleo de estilos del pasado, bajo pretexto de estética, en construcciones nuevas eriidas en zonas históricas, tiene consecuncias nefastas. El mantenimiento de tales usos o la introducción de tales iniciativas no será tolerado en ninguna forma.

Tales métodos son contrarios a la gran lección de la historia. Jamás ha sido constatada una vuelta atrás, jamás ha vuelto el hombre sobre sus pasos.
Las obras maestras del pasado nos muestran que cada generación tuvo su manera de pensar, sus concepciones, su estética, haciendo uso, como de un trampolín, para su imaginación, de la totalidad de los recursos técnicos de la época que era la suya.
Copiar servilmente el pasado es condenarse a la mentira, es erigir la “falsificación” en principio, puesto que no podrán ser reconstituidas las antiguas condiciones de trabajo, y, ya que la aplicación de la técnica moderna a un ideal proscripto no llega jamás a otra cosa que a un simulacro desprovisto de toda vida.
Al mezclar lo “falsificado” a lo “verdadero”, lejos de conseguir una impresión de conjunto y dar la sensación de la pureza del estilo, no se llega sino a una reconstitución ficticia que sólo es capaz de arrojar descrédito sobre los testimonios aut´nticos que más empeño se tenía en preservar.”

Fuente: "La Carta de Atenas, El Urbanismo de los CIAM" Editorial Contémpora, BBAA, 1957.

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